lunes, 29 de julio de 2013

LA MAQUINA DE SONAR IV
DE
IMPROVISACIONES, RITORNELLOS
                                                Y
LINEAS DE FUGA

En Busca del Tiempo Perdido:
 “Por el camino de Swann”,
Marcel Proust
c
uando el pianista acabó de tocar, Swann estuvo con él más amable que con nadie, debido a lo siguiente: El año antes había oído en una reunión una obra para piano y violín. Primeramente sólo saboreó la calidad material de los sonidos segregados por los instrumentos. Le gustó ya mucho ver cómo de pronto, por bajo la línea del violín, delgada, resistente, densa y directriz, se elevaba, como en líquido tumulto, la masa de la parte del piano, multiforme, indivisa, plana y entrecortada, igual que la parda agitación de las olas, hechizada y bemolada por la luz de la luna. Pero en un momento dado, sin poder distinguir claramente un contorno, ni dar un nombre a lo que le agradaba, seducido de golpe, quiso coger una frase o una armonía. No sabía exactamente lo que era lo que, al pasar, le ensanchó el alma, lo mismo que algunos perfumes de rosa que rondan por la húmeda atmósfera de la noche tienen la virtud de dilatarnos la nariz. Quizá por no saber música le fue posible sentir una impresión tan confusa, una impresión de esas que acaso son las únicas puramente musicales, concentradas, absolutamente originales e irreductibles a otro orden cualquiera de impresiones.” 
(Film en busca del tiempo perdido, sonata Vinteuil)
Sonata para violín y piano de Cesar Franck

Intentaremos, conectar desde una perspectiva musicoterapeutica los conceptos de ritornello y líneas de fuga:
Match Point
(Woody Allen)
trabajados en los escritos de Deleuze y Guattari articulándolos con los de improvisación sonora.
(Ver video ritornello en este link)

El ritornello es como una habitación, un espacia(o)-miento  construido y “des-limitado” para habitar, para pasar del habito al hábitat.

Un lugar donde alojarse;  donde hacer pasaje desde la síntesis pasivas pre –individuales correspondientes a estados larvarios al agenciamiento activo  de un territorio.


Y
  así, apenas expiró la deliciosa sensación de Swann, su memoria le ofreció, acto continuo, una trascripción sumaria y provisional de la frase, pero en la que tuvo los ojos clavados mientras que seguía desarrollándose la música, de tal modo, que cuando aquella impresión retornó ya no era inaprensible.
Los musicoterapeutas definimos este hábitat como el resultado de una construcción, síntesis del hacer de la  improvisación sonora.
Una materialización (lo sonoro exterior) pre-musical, un desprendimiento de algo del cuerpo puesto en y para el afuera.
El improvisante deviene “drenaje sonoro”, un tallado acústico de  singularidades e intensidades, movimientos, formas, texturas, coloraturas, tal como si pintara y amueblara esa habitación con todo aquello denominado “lo intolerable” (Deleuze) o goce (Lacan) desde lo imaginario.
Se trata de una exterioridad, una carga de particularidades, que permite visualizar un territorio, una distancia “insuperable”, y diferenciable entre el productor y  lo producido.
S
e representaba su extensión, los grupos simétricos, su grafía y su valor expresivo; y lo que tenía ante los ojos no era ya música pura: era dibujo, arquitectura, pensamiento, todo lo que hace posible que nos acordemos de la música. Aquella vez distinguió claramente una frase que se elevó unos momentos por encima de las ondas sonoras. Y en seguida la frase esa le brindó voluptuosidades especiales, que nunca se le ocurrieron antes de haberla oído, que sólo ella podía inspirarle, y sintió hacia ella un amor nuevo.”

Podríamos denominar a esta corporalidad sonora: la construcción de” lo otro afuera de lo sonante”.

C
uando volvió a casa sintió que la necesitaba, como un hombre que, al ver pasar a una mujer entrevista un momento en la calle, siente que se le entra en la vida la imagen de una nueva belleza, que da a su sensibilidad un valor aun más grande, sin saber siquiera ni cómo se llama la desconocida ni si la volverá a ver nunca. Aquel amor por la frase musical pareció por un instante que prendía en la vida de Swann una posibilidad de rejuvenecimiento”
Es tiempo del concepto psicoanalítico de “canturreo”, instancia de “pura voz”, de las acústicas indiferenciadas, que devendrán en “voz pura” con el advenimiento de las diferencias.
Canturreo a la manera del idioma chino, idioma de características tonales donde las palabras cambian su significado según la tonalidad del habla.

La habitación, es metáfora y continente del traslado del goce interior del cuerpo, puesto al exterior. Como cuando nos miramos al espejo, y trasladamos, proyectamos nuestra imagen sobre él, para peinarnos, ataviarnos, como puesta exterior de nuestro goce.
Una imagen especular.
La fractura de esta exteriorización producirá sintomatologías patológicas.                 
(Deseo que no se realiza genera pestilencia)
La habitación, recibe “visitas”, inquilinos temporarios o permanentes, objetos sonoros que particularizan presencias o ausencias, (alturas, ritmos, sonoridades, texturas, timbres, volúmenes, intensidades etc.)

L
a frase despertaba en él la sed de una ilusión desconocida; pero no le daba nada para saciarla. De modo que aquellas partes del alma de Swann en donde la frasecita iba borrando la preocupación por los intereses materiales, por las consideraciones humanas y corrientes, se quedaban vacías, en blanco, y Swann podía inscribir en ellas el nombre de Odette. Además, la frase infundía su misteriosa esencia en aquello que podía tener de falaz y de pobre el afecto de Odette. Y al mirar el rostro que ponía Swann, cuando la oía, hubiérase dicho que estaba absorbiendo un anestésico que le ensanchaba la respiración. Y, en efecto, el placer que le proporcionaba la música, y que pronto sería en él verdadera necesidad, se parecía en aquellos momentos al placer que habría sentido respirando perfumes, entrando en contacto con un mundo que no está hecho para nosotros, que nos parece informe porque no lo ven nuestros ojos, y sin significación porque escapa a nuestra inteligencia y sólo lo percibimos por un sentido único.”
Por lo tanto tenemos tres presentaciones de la operación “extracción de lo intolerable”,
La habitación (construcción sonora en sí),
Las visitas (un alojamiento  fenomenológico de las variables sonoras).
La imagen especular sonora de sí.
Este acto de exteriorización consecuencia del las acciones del improvisante, debe ser tratado en dirección al discurso, al lazo social, como forma de superficializar lo profundo del cuerpo, haciendo un territorio, una síntesis que permita ganar potencia a los cuerpos,(lo que la máquina de sonar puede).
Podemos inferir  que el primer paso de un ritornello (construcción sonora) es una “creación artística de un espacio habitable”, que permita un dinamismo espacio.-temporal para que pasen cosas. Un lugar para la posibilidad del acontecimiento. Espacio que está hecho de lo profundo del cuerpo.
El segundo paso es la puesta en marcha de una “dinámica de la captura”.
Se trata del alojamiento de las “visitas”, visitas que se constituyen como imágenes sonoras especulares, que simultáneamente se dinamizan como lo distinto de sí, como singularidad, otro que devendrá línea de fuga.
Resumiendo: puesto a improvisar,  el viviente, pone (construcción sonora mediante) al exterior de sí, sus síntesis pasivas pre-subjetivas, (síntesis que son el exterior mismo), pero que contiene representado a ese yo- mismo o como diría Lacan “ese que es mas yo que mi mismo”, y al mismo tiempo es diferencia de sí, aun siendo sí mismo deviene otro, que es profundidad, de lo intolerable  de mi.
Lo construido cuanto más  se acerca más se  aleja, (materialización de las acciones de la improvisación) porque se trata de la propia diferencia que se desenvuelve en simulacros. Acontecimiento de la representación.
La captura es pues la puesta en marcha de la diferencia de sí con respecto  a sí.
E
mpezaba a darse cuenta de todo el dolor, quizá de toda la secreta inquietud, que había en el fondo de la dulzura de la frase, pero no sufría. ¿Qué importaba que la frase fuera a decirle que el amor es frágil, si el suyo era muy fuerte? Y jugaba con la tristeza que difundían los sonidos, sentía que le rozaba, pero como una caricia, que aun profundizaba y endulzaba más la sensación que tenía Swann de su felicidad. Pedía a Odette que la tocara diez, veinte veces, exigiendo al mismo tiempo que no dejara de besarlo.”
La puesta en marcha del encuentro con nosotros mismo por la vía de diferenciarnos de nosotros mismos.
Aquello que sonando sale de mi pero que no soy yo sino sustitución acústica de mi.
El tercer paso del ritornello es la creación de las líneas de fuga.
En este juego de las diferencias, observamos un movimiento pendular, una alternancia  entre territorializacion y des- territorializacion.
La curiosidad radica en que aquella operación (extracción de lo intolerable o goce, del ámbito del cuerpo) mediante el hacer improvisatorio, es lo que a su vez territorializa un espacio exterior sonoro, como nuevo territorio.
La construcción sonora (el ritornello, la habitación) es a la vez una des- territorializacion del cuerpo  y una territorializacion del cuerpo en el exterior.
Y una vez que lo extraído ha devenido habitación  habrá que encontrar las maneras  o nuevas formas de des- territorializar dicha espacio saliendo de ella.
 A este hacer y des-hacer sonoro podríamos denominarlo  variación o movimiento, devenir  barroco de la alternancia de construir y fugar. El juego de la diferencia.
Un movimiento en el sentido de la banda de moebius:
Re - pensamos entonces cuatro momentos, cuatro tiempos improvisatorios, como dos polos de los movimientos de la alternancia:

·       Territorializacion  
  • Producción, (construcción del ritornello)
  • Discurso, (dinámica de la captura)

Se expresa con la emergencia de materias de expresión, abriendo preguntas como ¿Qué hace marca, que hace territorio, que esta territorializado en la música?


Des- territorializacion
  • Línea de Fuga, (“devenir en... son - ando” diferencia).
  • Variación Disruptiva Continua (diferencia de diferencias).
                       
Se manifiesta mediante un escape, con una función catalizante o                     vector de desterritorialización, ¿Qué se autonomiza, que se separa,  que fuerzas se liberan en la música?
“De uno a otro de esos dos polos, una fluctuación produce una experiencia, una línea de variación.
Para Deleuze, la música es el lugar privilegiado de un proceso transversal de variación. Lugar de intercambios sostenido entre las fuerzas territorializantes del ritornelo y la composición de una línea de variación propiamente musical.”
¿Cuál es el asunto de la música, cuál es el contenido indisociable de la expresión sonora? El ritornelo hace de punto de prehensión, territorio, pliegue asegurador, pero es también una línea potencial en la que los puntos pueden redistribuirse, ponerse en movimiento, distribución polifónica, variaciones melódicas, variaciones de timbre, de velocidades, de dinámicas, de densidad de orquestación... “La improvisación sonora es la operación activa, creativa, que consiste en desterritorializar el ritornelo”.

“El ritornelo sería el contenido de la música, todo aquello sonoro, y ese contenido no sería todavía musical: el ritornelo capta las fuerzas y los afectos, los sitios y los momentos, las intensidades que devendrán motivos musicales.

“Son también estados de velocidades ligados a los afectos: aceleraciones, suspensiones, desaceleraciones, llegadas; pero también las expresiones rítmicas,
la lluvia, el reloj o las formas sonoras expresivas, la marcha, la caminata, la ronda, la cabalgata”.
De Pre- Sonoro a Devenir Discurso:
“Improvisar es devenir, devenir improvisando” R.S.
¿Cómo hace territorio el ritornelo, cómo pasa de lo no-musical a una variación musical desterritorializada?
Tres operaciones caracterizan ese dispositivo, del ritornelo, que en adelante no pertenece, ni a la música, ni a la filosofía, pero se constituye entre-dos, dispositivo transversal que mantiene el espacio,-espacio no-sonoro, devenir música-, por su relación con las fuerzas del caos, con las fuerzas terrestres y del cosmos...
I-       Crear un medio. Ligado a lo que permanece, suelo, reconocimiento, la primera operación del ritornelo es crear un medio, umbral de agenciamiento que conjura las fuerzas aniquilantes del caos. Se trata de fijar un punto frágil que hace centro. Es el temor del niño en la oscuridad, que canta para calmarse, el circulo por trazar para una tarea por cumplir, una obra por hacer. El ritornelo está cogido directamente en el plano de Naturaleza, inseparable de lo que produce, plano de consistencia recorrido de velocidades y afectos no subjetivos sobre el cual se forman las ecceidades según las composiciones de potencias, intensidades, direcciones. Sobre este plano virtual y no obstante inseparable de lo que produce, se trata de establecer las diferencias y los discernimientos, paso a la existencia de un infra-agenciamiento todavía fluido con la emergencia de los medios y los ritmos, las velocidades, componentes periódicos, energía y movimientos direccionales pre-territoriales.
II-    Producir el territorio: Como hemos visto, el ritornelo no se relaciona con el territorio a título de una evocación o de una representación de aquel, más bien produce una dimensión expresiva, directamente constitutiva. En su función territorializante, el ritornelo opera una selección, una diferenciación serial: es la distribución espacial de un agenciamiento, el paso a la territorialidad con la generación de materias expresivas. Para el músico, es la elección secuencial de gamas, de escalas, tal como la selección de modos en Messiaen, la elección de cribas en Xénakis, de un medio armónico en Scriabin o Debussy a partir de los cuales se elaboran los motivos y las secuencias de ritmos y de melodías, el fibrado armónico. El factor territorializante es el devenir expresivo del ritmo y de la melodía que devienen ellos mismos personajes y paisajes sonoros, “El arte es el nombre de esta emergencia”, es la expresividad que hace territorio: el plano de composición musical o el plano de organización desarrolla las fuerzas terrestres del intra.agenciamiento, liberando tantas materias de expresión como marcas territoriales.
III-   El movimiento de desterritorialización. La tercera función que se ejerce sobre el territorio es una operación de transversalidad. “La transversal es un componente que toma sobre sí el vector especializado de desterritorialización”. Se trata de “incorporar un escape” sobre el territorio, de un vector que actúa sobre las velocidades y las relaciones entre agenciamientos territorializados, estratificaciones, materias de expresión: son los componentes de paso que establecen relaciones no pre-localizadas, no enmarcadas, empleando niveles moleculares inseparables de todos los componentes materiales de las materias deexpresión. Sobre este nivel de actividad inter-agenciamiento, se trata, desde el punto de vista de la composición musical, del tipo de orquestación, de la producción de relaciones (escritura) y del acceso a los niveles moleculares del material: “La relación esencial se presenta aquí como una relación directa material-fuerza. El material, es una materia molecularizada, (el sonido) que debe a este título ‘captar’ esas fuerzas”.
El ritornelo desterritorializado-desterritorializante, capta e integra componentes energéticos, moleculares, revelando las potencialidades, las inter-relaciones, desplegando nuevas materias y nuevas transiciones, “es un prisma, un cristal de espacio-tiempo. Actúa sobre lo que lo rodea, sonido o luz, para sacar vibraciones variadas, descomposiciones, proyecciones y transformaciones...”.
En ese movimiento transversal, (líneas de fuga, variación), surgiendo de nuevas poblaciones y de nuevas percepciones, cristales sonoros de tiempo vuelven a ligar el plano de consistencia y el plano de organización; (procesos de selección y combinación). Hacer audibles fuerzas que en esencia no lo son.

La creación de una línea transversal reposa sobre el doble movimiento de un plano abstracto pre-material, o plano de consistencia de una parte, y de un plano de elaboración lógica o plano de organización, de otra parte. Los dos planos son indisociables, ligados en un movimiento de producción recíproco, ellos se intercambian continuamente. Ver “Recuerdos de un planificador”, Mil mesetas, pp. 325-333 y pp. 363-367 y siguientes.

“La desterritorialización implica la co-existencia de una variable mayor y de una variable menor que devienen al mismo tiempo: la desterritorialización siempre es doble... los dos términos no se intercambian, ni se identifican, pero están implicados en un bloque asimétrico, donde el uno cambia tanto como el otro”.

Por último, una nueva cuestión se presenta:



Ahora tenemos un mundo  conteniendo las líneas de fuga, la máquina de sonar  http://www.youtube.com/watch?v=TStutMsLX2s  (VARESE , IONIZACION) produciendo  a pleno, creando, conectando,  articulando musicalidades, (o lo que Deleuze definió como haecceidad) que ya no se trata de un sujeto, ni cuerpo sino un devenir mundo, de un hacerse imperceptible, un acontecimiento de fundido ( por ejemplo devenir  Dublin , de Mr. Bloom en el Ulises de Joyce, o Moby Dick de Melville.  http://www.youtube.com/watch?v=hwcw4Q84gr8 (canto de los pájaros, Clement Janequin.

    
P
ero, de pronto, fue como si Odette entrara, y esa aparición le dolió tanto, que tuvo que llevarse la mano al corazón. Es que el violín había subido a unas notas altas y se quedaba en ellas esperando, con una espera que se prolongaba sin que él dejara de sostener las notas, exaltado por la esperanza de ver ya acercarse al objeto de su espera, esforzándose desesperadamente para durar hasta que llegara, para acogerlo antes de expirar, para ofrecerle el camino abierto un momento más con sus fuerzas postreras, de modo que pudiera pasar, igual que se sostiene una puerta que se va a caer. Y antes de que Swann tuviera tiempo de comprender y de decirse que era la frase de la sonata de Vinteuil y que no había que escuchar, todos los recuerdos del tiempo en que Odette estaba enamorada de él, que hasta aquel día lograra mantener invisibles en lo más hondo de su ser, engañados por aquel brusco rayo del tiempo del amor y creyéndose que había tornado, se despertaron, se remontaron de un vuelo, cantándole locamente, sin compasión para su infortunio de entonces, las olvidadas letrillas de la felicidad.”

P
or primera vez el pensamiento de Swann saltó en un arranque de piedad y cariño hacia aquel Vinteuil, aquel hermano sublime que tanto debió de sufrir. ¿Cómo sería su vida? ¿De qué dolores debió sacar aquella fuerza de Dios, aquella ilimitada potencia de crear? Y cuando era la frase la que le hablaba de la vanidad de su pena, Swann sentía muy suave esa misma juiciosa prudencia que le pareció intolerable cuando leída en el rostro de los indiferentes, que juzgaban su amor como una divagación sin importancia. Y es que la frase, por el contrario, y cualquiera que fuese la opinión que tuviera sobre la brevedad de esos estados de ánimo, veía en ellos, no como las gentes, una cosa menos seria que la vida positiva, sino algo muy superior a ella: lo único que valía la pena de expresarse.”


Pascale Criton, “Continuum, Ultrachromatisme et Multiplicités”, La Nouvelle Revue Musicale Suisse, Dissonanz-Dissonance,nro. 42, Zürich, 1994. Y “Espaces sensibles”, Coloquio “L’espace: Musique et Philosophie”, Sorbonne, París, 1997, (Actas por editar en L’Harmattan, 1998).

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